El nearshoring en México ha sido una tendencia clave en los últimos años, y para el 2024 se enfrenta a varios retos importantes que deben abordarse para maximizar sus beneficios. Uno de los principales desafíos es la integración de las cadenas de valor entre las diferentes regiones del país. Mientras que los estados del norte y centro, como Nuevo León y Chihuahua, han experimentado un crecimiento acelerado, las zonas del sur-sureste necesitan mayor apoyo para ser incluidas en esta dinámica.
La infraestructura energética también es un tema crucial, ya que la demanda de electricidad, especialmente de fuentes limpias, sigue creciendo para satisfacer las necesidades de las empresas extranjeras que buscan relocalizarse en México. Asimismo, el país enfrenta desafíos en la disponibilidad de agua, particularmente en estados como Nuevo León, donde la escasez hídrica es un problema creciente.
Otro reto significativo es la falta de talento especializado. A medida que más empresas se establecen en el país, la demanda de trabajadores capacitados en áreas tecnológicas y de ingeniería también aumenta. Las PyMEs deben ser apoyadas con financiamiento y tecnología para poder competir y formar parte de estas cadenas de valor.
Finalmente, la inseguridad y la corrupción siguen siendo barreras para la atracción de inversión, por lo que será fundamental coordinar esfuerzos entre el gobierno y el sector privado para mejorar el entorno empresarial en México(INVDES)(Expansión).