En el último año, los precios de los fletes marítimos han mostrado una tendencia general a la baja, acercándose a niveles prepandemia. Esto se debe a varios factores, como la disminución de la demanda global, altos inventarios en las empresas de EE. UU. y Europa, y la reducción de la congestión portuaria. Durante la pandemia, los precios del transporte marítimo alcanzaron niveles récord, superando los $10,000 por contenedor de 40 pies, pero desde finales de 2022 han comenzado a normalizarse, con tarifas en marzo de 2023 cercanas a $1,700 por contenedor (AC Globally).
Sin embargo, se han observado fluctuaciones recientes, como un breve repunte en abril de 2023, debido a la cancelación de itinerarios y rutas marítimas. A pesar de este repunte temporal, las proyecciones a largo plazo indican una reducción sostenida de los costos de los fletes, con una caída estimada del 59.8% en 2023 y un descenso adicional en 2024 (Portal Frutícola).
Este escenario presenta una oportunidad para las empresas que dependen del transporte marítimo, ya que podrían beneficiarse de una reducción en sus costos logísticos, especialmente en sectores como la exportación de productos congelados y manufacturados.
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